Es un hecho que, durante muchos años, la sociedad ha progresado siguiendo un modelo de desarrollo basado tanto en fuentes de energía no renovables como en otras prácticas perjudiciales para el medio ambiente.
Afortunadamente, sin embargo, muchas personas tienen hoy una mayor conciencia ecológica y buscan formas alternativas de beneficiar la sostenibilidad del planeta, como los edificios inteligentes.
En primer lugar, cabe señalar que esta tendencia actual hacia la concienciación ecológica por parte de la sociedad es sumamente importante, fundamentalmente para dar un buen ejemplo a las generaciones futuras y mitigar los efectos secundarios que ya se han dejado notar en el medio ambiente debido a años de sobreexplotación.
Siga leyendo y descubra qué es la construcción inteligente y algunos ejemplos de obras de este tipo en todo el mundo.
Concepto deconstrucción inteligente
Básicamente, un edificio inteligente es aquel que consigue alinear economía, sostenibilidad y salud (a lo largo de todo su proyecto de desarrollo, es decir, desde la planificación hasta su finalización y posterior uso).
En otras palabras, a diferencia de las construcciones tradicionales, la inteligente pretende basarse en una lógica correcta y respetuosa con el medio ambiente, generando menos impactos negativos en el mundo, además de representar, por supuesto, una mayor ventaja financiera.
A modo de ejemplo, un edificio inteligente puede caracterizarse por las siguientes prácticas:
Ejemplos de edificios inteligentes en todo el mundo
Hay muchos ejemplos de edificios inteligentes en todo el mundo. Vea algunos de ellos a continuación:
Situado en la ciudad de Chicago (Estados Unidos), O'hare fue diseñado para gestionar eficazmente diversos sistemas, como el consumo de energía, la seguridad y la automatización.
Este aeropuerto, que llama la atención por su belleza arquitectónica, también es muy famoso por sus 104.000 metros cuadrados de zonas verdes repartidos por los tejados de sus torres.
Cabe destacar que el uso de un espacio verde en la parte superior de un edificio reduce la absorción de calor en los ambientes internos, lo que, en consecuencia, minimiza la necesidad de climatización artificial y favorece la salud y el confort de los presentes.
Construido en Taiwán, este edificio se llama en realidad Centro Financiero de Taipei, pero como tiene la increíble cifra de 101 plantas, se ha hecho mundialmente conocido como Taipei 101.
Equipado con tecnología punta, este edificio cuenta con sistemas automatizados que apagan los aparatos de aire acondicionado de las habitaciones cuando detectan que no hay gente en ellas.
Además de ser uno de los edificios más altos del mundo (alcanza una altura de 508 metros), el Taipei 101 también destaca por su labor interna de concienciación ecológica.
Esto se debe a que todos sus 10.000 empleados reciben constantemente formación e información sobre medios y alternativas respetuosos con el medio ambiente que deben aplicarse en el edificio.
Arquitectado en Finlandia, este edificio fue uno de los primeros del continente europeo en ser reconocido mundialmente como edificio inteligente eficaz mediante el certificado Leed Gold.
Su principal ventaja es su sistema automatizado de gestión de energía y recursos, que consigue ajustar el gasto diario en función del número de personas y la demanda mínima requerida, reduciendo así el despilfarro y la pérdida de energía.
Según la dirección del centro comercial, este sistema inteligente de gestión de la energía ha permitido ahorrar un increíble 27% del consumo total de electricidad del edificio, lo que constituye una excelente forma de luchar contra el despilfarro.
El primer representante de Brasil en nuestra lista de edificios inteligentes, el Eldorado Business Tower de São Paulo, es famoso por sus llamativas ventanas verdes. Compuestas de un vidrio especial, son capaces de aprovechar aproximadamente el 70% de la luz natural y retener sólo el 28% de la energía térmica que incide sobre su superficie.
Las ventajas de las ventanas son que garantizan una buena iluminación natural de los ambientes internos del edificio (lo que reduce el consumo de electricidad) y también ayudan a mantener un clima agradable en el interior de las habitaciones.
Otra práctica que contribuye a que sea respetuoso con el medio ambiente es la presencia de un elaborado sistema de recogida de agua de lluvia, que la reutiliza para los baños, el aire acondicionado y algunas de las tareas de mantenimiento del edificio.
Estadio de fútbol tradicional situado en la ciudad de Belo Horizonte, en Minas Gerais, el Mineirão fue objeto de una profunda remodelación tras su renovación para la Copa del Mundo de 2014 con el fin de convertirlo en un edificio inteligente.
Al reutilizar gran parte de los residuos generados (como la donación de sus miles de sillas a algunos gimnasios y estadios de Minas Gerais), lo que llama la atención de este edificio es su capacidad para generar electricidad a partir de la radiación solar, ya que cuenta con paneles fotovoltaicos instalados en su interior para generar energía.
The Edge, situado en Ámsterdam (Países Bajos), está ampliamente reconocido como el edificio comercial más avanzado en términos de tecnología y sostenibilidad. Este edificio integra soluciones tecnológicas innovadoras y prácticas ecológicas para crear un entorno de trabajo eficiente y agradable.
Mediante una aplicación basada en inteligencia artificial, The Edge establece una conexión con sus ocupantes incluso antes de que lleguen al edificio. La aplicación es capaz de identificar el domicilio de cada empleado, controlar la entrada de vehículos en el aparcamiento y reconocer a las personas que llegan en bicicleta.
La tecnología implantada permite al edificio recomendar el espacio más adecuado para las actividades diarias de cada trabajador, en función de su horario. Esto incluye opciones para reuniones, zonas tranquilas para escribir o espacios dedicados al descanso.
El atrio del edificio está equipado con paneles solares que generan más energía de la necesaria. Además, la estructura se ha diseñado para maximizar la entrada de luz natural, garantizando que todas las zonas, incluidas las más pequeñas, estén bien iluminadas. El Edge también utiliza cisternas para recoger y almacenar el agua de lluvia, que se emplea para llenar los inodoros y regar las zonas verdes.
Tras analizar el concepto de construcción inteligente y conocer algunos ejemplos de todo el mundo, es fácil darse cuenta de la importancia de este tipo de construcción para el medio ambiente. También cabe destacar sus ventajas económicas frente a la construcción tradicional, ya que ahorra costes y utiliza materiales más baratos.